Las ideas que comparto en Metódica con ustedes son las que yo misma he utilizado, y que cualquiera puede utilizar, para poder escribir un texto, en este caso una tesis. Escribir una tesis en definitiva es un acto de creatividad y de poner nuestros pensamientos e imaginación en palabras por escrito, solo debemos tener en cuenta algunos criterios o requisitos propios de los textos académicos o científicos.
En Metódica pensamos que este proceso de escritura puede ser sostenido en el tiempo, que requiere de un compromiso y una rutina de trabajo, pero a la vez puede ser vivido como un viaje de disfrute, creatividad y de múltiples aprendizajes.
1- Lo que estudies en tu tesis tiene que motivarte, interesarte, preocuparte o quizá indignarte.
Quizás nos encontramos con problemas o preguntas que tienen relación con nuestra vida, nuestro lugar de trabajo o profesión, la vida de nuestros familiares o amigos, e incluso con lecturas o películas que nos han impactado. Reflexionar sobre qué temas nos apasionan o resultan interesantes en nuestro campo de estudio es fundamental.
2- Escribir requiere de un acto de creatividad, libertad y de dejar de lado el juicio y la auto critica.
Algunas de mis frases inspiradoras son:
«Escribe sin pensar demasiado en lo que estás escribiendo. Escribe tan rápido como sea posible. Si tu escritura no es buena, no importa; la calidad mejorará a medida que sigas escribiendo.» – Ray Bradbury
«No existe nada más que el momento presente, ni hay nadie más que tú. No te preocupes por hacer arte, simplemente hazlo.» – Andy Warhol
3- Hacé descansos activos donde puedas desconectar y relajar la mente, como dar un paseo o hacer un dibujo.
A veces, las mejores ideas y soluciones surgen en momentos de pausa o caminando. ¿Lo probaste? Estas actividades además revitalizan la energía y te ayudan a evitar el agotamiento mental, haciendo que el regreso a la escritura sea más placentero.
4- Dividí tu trabajo en metas diarias o semanales, pequeñas y alcanzables: una página al día, media hora de redacción, un párrafo cada mañana.
Al completar cada una, regalate algo sencillo como un paseo corto, un cafecito, un mate o un rato de descanso. Celebrar cada meta cumplida mantiene la motivación alta y te da una sensación de avance que hace el proceso más llevadero.
5- Establecé un lugar especial, creá una atmósfera cómoda y establecé un horario que te guste, que te venga mejor (si es posible, que se repita y reserves lo mas fijo posible en tu calendario).
Como ritual para comenzar, podés agregar una taza de té o café, música relajante o la que te guste, o encender una vela con aroma. De esta forma, el tiempo de escritura se convierte en un momento de calma y enfoque, y no en una tarea pesada. Cuando la experiencia es agradable, el tiempo se pasa más rápido y el trabajo fluye mejor.
Te ofrezco asesorías personalizadas para ayudarte a seguir avanzando en tu tesis. Contactate conmigo para obtener asesoría de tesis.